Las frutas, reconocidas por sus múltiples beneficios para la salud, son un pilar fundamental en nuestra alimentación diaria.
Sin embargo, la hora del día en que las consumimos puede influir significativamente en nuestra calidad de sueño y descanso nocturno.
Qué frutas debes evitar por la noche
Tomate: aunque comúnmente se lo considere una verdura, el tomate es técnicamente una fruta. Su acidez puede exacerbar los problemas de acidez estomacal, especialmente durante la digestión nocturna. Además, contiene tiramina, un estimulante cerebral que podría interferir con el sueño, haciéndolo menos reparador.
Cítricos: frutas como mandarinas, naranjas y pomelos son ácidas y pueden provocar acidez estomacal en personas propensas a esta condición. Evitar su consumo antes de dormir o sustituirlos por opciones menos ácidas puede ayudar a prevenir molestias durante la noche.
Frutas con sorbitol: manzanas, duraznos, ciruelas, pasas de uva y peras son ricas en sorbitol, un tipo de azúcar que algunas personas pueden tener dificultades para digerir. El consumo de estas frutas antes de dormir podría provocar hinchazón abdominal y gases, lo que interfiere con el sueño y el confort digestivo.
Frutas con alto contenido de agua: sandías, duraznos y melones son excelentes para hidratar el cuerpo debido a su alto contenido de agua. Sin embargo, consumirlos antes de dormir puede llevar a interrupciones frecuentes durante la noche para ir al baño, lo que afecta negativamente la calidad del sueño y puede provocar fatiga y falta de atención al día siguiente.
Qué frutas si consumir por la noche
Kiwi: esta fruta no solo puede ayudar a conciliar el sueño, sino que también es rica en antioxidantes y fibra, lo que favorece la salud digestiva y general.
Cerezas: con un bajo contenido calórico, las cerezas han demostrado promover la calidad del sueño, lo que las convierte en una opción excelente para consumir antes de acostarse.